Como Licenciada en Periodismo (me encanta comunicar de todas las formas posibles), con un Máster en RRHH (quise enfocar mi carrera en trabajar con personas), parece más que natural que la consecuencia de todo esto fuera hacerme coach. Nada es casualidad. Te cuento cómo fue…
EMPATÍA
Tengo una predisposición natural para ponerme en la piel de otra persona y observar el mundo a través de sus ojos, lo cual me lleva a no juzgar a nadie por sus pensamientos, sus emociones o sus comportamientos.
COMUNICACIÓN
Como periodista, concedo mucha importancia a la habilidad de explicar las cosas y lanzar preguntas de una manera clara, breve, concreta y asequible para generar toma de conciencia en la otra persona.
CREATIVIDAD
Mi formación en otras disciplinas, como la PNL o el Eneagrama, me facilita otros caminos y herramientas, aparte del coaching en estado puro, para diseñar planes de acción nuevos y personalizados.
PASIÓN
Dicen “trabaja en aquello que te apasiona y no trabajarás ni un sólo día más en toda tu vida”. Para mí el coaching es la profesión más emocionante, no hay nada más mágico que ayudar a cumplir sueños.
Déjame contarte una historia
Mi familia siempre ha dicho que nací con un cuaderno y un bolígrafo en la mano, preparada para cuando aprendiera a escribir. Lo cierto es que así podían pasárseme las horas de pequeña, como si fueran minutos, escribiendo y escribiendo sin parar. Cuando llegó el momento, no tuve duda de que la carrera más acorde con mi inquietud era el Periodismo y estuve trabajando en el gabinete de prensa de una discográfica una temporada. La música… otra de mis pasiones.
Cuando tenía 18 años caí muy enferma y estuve a punto de morir. De ese episodio conservo una cicatriz que me recuerda cada día lo frágiles que somos y lo mucho que importa apostar por ser felices el tiempo que estemos aquí. Me siento agradecida de poder demostrar que sí, que merece la pena cada momento de más que estoy pasando en el mundo.
Transcurrido un tiempo, decidí abrir otra puerta profesional sin abandonar la escritura en mis tiempos libres (creo que si me quitaran todo, esto sería lo último que conservaría: las ganas de escribir). Estudié un Máster en RRHH porque ya había notado, en las entrevistas que había hecho como periodista, que me encantaba conectar con la persona frente a mí, proyectar, a través de las preguntas, sus luces, pero también sus sombras. Descubrí que todos tenemos grietas y me hice experta en detectarlas, entrar a través de ellas y ver el mundo a través de esos ojos. La empatía es la capacidad de percibir y comprender lo que otro pueda pensar, sentir y hacer. Relacionándote con personas te das cuenta de que no hay una única manera de entender el mundo y de que no existe una verdad universal, sino tantas como seres humanos hay en el planeta. Llevo trabajando en RRHH más de doce años.
Si el coaching vino a mí o yo fui hacia el coaching es algo que, a día de hoy, todavía no tengo claro. Fue un verano. Mientras leía un libro acerca de romper patrones que nos hacen sabotearnos una y otra vez en las relaciones, me di cuenta de que la autora que lo había escrito era coach. Empecé a indagar sobre esta profesión en Internet, así como sobre la formación que existía al respecto (otra cosa que tienes que saber de mí es que a la pregunta ¿qué harías si tuvieras asignado un sueldo para toda la vida y no tuvieras que trabajar?, siempre respondería estudiar sin parar), di con una buena escuela, profesores verdaderamente increíbles y… aquí estoy, con la certeza de que todas las piezas anteriores (Periodismo, RRHH, etc.) eran necesarias para montar este gran puzle que componen todas las cualidades/habilidades que me acercan a ser la mejor coach para ti.
Desde entonces, no he dejado de formarme y especializarme, adquiriendo herramientas nuevas que me permitan abordar las metas de las personas desde diferentes perspectivas para crear un producto único, especialmente diseñado para cada una de ellas. Estoy certificada como Master Practitioner en PNL por Richard Bandler, el mismísimo creador de la Programación Neurolingüística y, tras haber estudiado un Máster en Eneagrama e Inteligencia Relacional, ahora soy miembro de la International Enneagram Association. Todo ello porque ser testigo de cómo una persona cumple sus sueños y acompañarla mientras lo hace, te aseguro, desde el corazón, que es lo más emocionante que hay en el mundo.
Me encanta dar largos paseos y hacer todos mis trayectos caminando. Medito a diario y tengo el propósito de profundizar en el yoga.
Soy muy sociable, me encuentro cómoda en cualquier grupo de gente. Me gusta salir de viaje con mis amigas y hacer mil fotos.
Mi comida favorita es la tortilla de patata y, si tengo que elegir alguna tarta, me quedo con la de zanahoria.
Mi sueño más grande sería ver publicado mi primer libro. Y luego el segundo, el
tercero, el cuarto…
Soy muy fan del chocolate 90% cacao de Lindt. Un par de onzas suele ser siempre mi mejor postre.
De pequeña me subía a la mesa más cercana para cantar a voz en grito (y a mi manera) “The final countdown”.
Lucía es una extraordinaria coach motivacional que posee la habilidad de traspasar las barreras emocionales y generar un clima de naturalidad, cercanía y confianza, lo cual me llevó a lograr lo que necesitaba con resultados realmente increíbles.
Desde la primera sesión, fue como un gran descubrimiento personal. Lucía me ayudó a quitar barreras que me ponía diariamente y a saber realmente los objetivos a los que quería llegar. Por esa razón, a pesar de haberme ido a otro país a raíz del proceso que empecé con ella, sigo teniendo mis sesiones por Skype desde Australia.
Lucía me acompañó en un objetivo que tenía un poco enquistado. Ella me cogió de la mano y me invitó a conseguirlo a mi ritmo, con mis pasos, sin juzgarme. Fue un verdadero despertar. Gracias Lucía.
Gracias a Lucía he aprendido a conocerme mejor, a saber con qué valores me identifico y cuáles son mis objetivos. Además, me ha ayudado, personal y profesionalmente, a luchar por lo que realmente quiero y solucionar mis problemas de una manera que, sin decirme nada, me lo dice todo.
Lucía se implica desde el principio y no sólo durante la sesión. Aunque no nos veamos, en el seguimiento que hace de mis objetivos la noto comprometida y profesional 100%. Agradecido a la persona que me recomendó su trabajo.
En lo que me costó años con otros, obteniendo pobres resultados, ELLA consiguió más en tan sólo dos sesiones. LUCÍA… simplemente increíble. GRACIAS.
Lucía es sinónimo de vocación y amor por su profesión. Sólo aquellos que aman lo que hacen pueden dar lo mejor de sí. Ella disfruta con el eneagrama, la PNL y el coaching y hará que abras los ojos ante tus infinitas posibilidades de mejora.