Estás bien si eres experto en algo o sabes de qué hablas
Principales Rasgos
- Son personas que desean descubrir por qué las cosas son como son. Investigan, hacen preguntas y profundizan en ellas. No aceptan los supuestos y se cuestionan todo, tratando de averiguar siempre por ellos mismos si algo es cierto o no. Tienen la constante necesidad de aprender, de entender.
- Ahondan en el conocimiento antes de salir al mundo a poner en práctica todo lo estudiado. Dedican mucho tiempo a observar, a escuchar y a tomar apuntes. Son capaces de sacar conclusiones importantes de hechos y de hacer predicciones con disciplina y perseverancia. Disfrutan diseccionando los componentes de un problema para descubrir cómo resolverlo. El mundo físico les acobarda y no son amigos del sistema o las estructuras establecidas.
Su identidad y autoestima se basa en generar ideas y, por tanto, en tener algo insólito o ingenioso que decir; no les interesa lo que ya es conocido, sino lo que está por explorar o es fuera de lo común. Se concentran intensamente en aquello que pueden dominar y hacerles sentir seguros y competentes.
- Algunos cinco pueden tener una potente imaginación, con un grado aún mayor de desarrollo que su intelecto, lo que les llevaría a ser innovadores y a crear grandes inventos o a sumirse en perturbadores sueños y fantasías. Tienden a pensar muchísimo en las cosas que encuentran aterradoras.
- Les gustan los juegos complejos en los que puedan superar a todos en su comprensión, especialmente los de conquista. Si sienten que no es así, buscan otro juego hasta tener ese grado de seguridad. Las actividades físicas y el deporte es motivo de vergüenza, pues es algo que no pueden dominar. De pequeños solían pasar mucho tiempo dedicados a hobbies “solitarios”: leyendo, tocando algún instrumento o jugando con videojuegos.
- Les encanta la soledad y se sienten abrumados en grupos concurridos. Aunque pueden ser amigables y conversadores, son lentos para hacer amigos, les cuesta expresar sus sentimientos, les agobian las expectativas de los demás y las actividades sociales les agotan. Se retiran a su mente, desde donde evalúan la situación con mayor objetividad o pasan activamente de una idea a otra. Encuentran temas de los que hablar gracias a su conocimiento de las cosas. Les gusta considerarse maestros, expertos e intelectuales y les atraen los asuntos académicos y complejos, especialmente si son su especialidad, nadie más sabe tanto como ellos, trastocan creencias establecidas o, incluso, escandalizan. Son prácticamente incapaces de mantener conversaciones banales, no hablan de sí mismos y rechazan la estupidez con todas sus fuerzas. Prefieren no perder el tiempo con gente que no comprenda en lo que andan metidos.
- El problema de los cinco es que esta necesidad de estar concentrados les distrae de cuestiones prácticas fundamentales, cuidar de sí mismos. Para lograr una mayor independencia con respecto a los demás, pueden llegar a reducir drásticamente sus recursos y a necesitar muy poco dinero para mantenerlos. Es probablemente el eneatipo menos materialista del eneagrama y el que podría vivir en condiciones más primitivas. Tiende a coleccionar diarios, revistas, artículos, etc. si tratan temas que le interesan, pero nunca se siente verdaderamente preparado para aplicarlo. El perfeccionamiento y el análisis de cualquier cosa le bloquea.
- Cuando les atrae alguien, experimentan un pulso interno entre el deseo de seguir a esa persona y las dudas acerca de sus habilidades sociales para poder hacerlo, algo a lo que están resignados. Así pues, tienen la tendencia a retirarse sin previo aviso y, tal vez, por largos periodos. Recargan baterías en su espacio y su hogar. Yéndose al extremo, podrían llegar a convertirse en ermitaños excéntricos.
Si, después de leer todo lo anterior, crees que eres una persona eneatipo 5, algunos de estos consejos podrían ayudarte en momentos difíciles:
Lucía es una extraordinaria coach motivacional que posee la habilidad de traspasar las barreras emocionales y generar un clima de naturalidad, cercanía y confianza, lo cual me llevó a lograr lo que necesitaba con resultados realmente increíbles.
Desde la primera sesión, fue como un gran descubrimiento personal. Lucía me ayudó a quitar barreras que me ponía diariamente y a saber realmente los objetivos a los que quería llegar. Por esa razón, a pesar de haberme ido a otro país a raíz del proceso que empecé con ella, sigo teniendo mis sesiones por Skype desde Australia.
Lucía me acompañó en un objetivo que tenía un poco enquistado. Ella me cogió de la mano y me invitó a conseguirlo a mi ritmo, con mis pasos, sin juzgarme. Fue un verdadero despertar. Gracias Lucía.
Gracias a Lucía he aprendido a conocerme mejor, a saber con qué valores me identifico y cuáles son mis objetivos. Además, me ha ayudado, personal y profesionalmente, a luchar por lo que realmente quiero y solucionar mis problemas de una manera que, sin decirme nada, me lo dice todo.
Lucía se implica desde el principio y no sólo durante la sesión. Aunque no nos veamos, en el seguimiento que hace de mis objetivos la noto comprometida y profesional 100%. Agradecido a la persona que me recomendó su trabajo.
En lo que me costó años con otros, obteniendo pobres resultados, ELLA consiguió más en tan sólo dos sesiones. LUCÍA… simplemente increíble. GRACIAS.
Lucía es sinónimo de vocación y amor por su profesión. Sólo aquellos que aman lo que hacen pueden dar lo mejor de sí. Ella disfruta con el eneagrama, la PNL y el coaching y hará que abras los ojos ante tus infinitas posibilidades de mejora.