Estás bien por tus logros y que los demás piensen bien de ti
Principales Rasgos
- Son personas muy capaces de conseguir grandes cosas y de aportarlas al mundo. Triunfan en muchos aspectos de la vida porque creen en ellos mismos y sus talentos, los cuales no dejan de desarrollar. Suelen tener éxito y evitan el fracaso a toda costa. Temen ser personas mediocres, personas que no sobresalen en nada en particular. En esta carrera por lograrlo y llevarse a la acción, pueden desconectarse de sí mismos y de sus emociones hasta el punto de no saber qué desean realmente ni cuáles son sus sentimientos o intereses.
- Saben que vale la pena ser lo mejor que se pueda ser. Se dan ánimos constantemente en su diálogo interior para mantener alta la autoestima y conseguir grandes metas, por tanto, se mantienen alejados de los pensamientos negativos o dolorosos. Tienen interiorizado el mensaje no está bien no estar bien, por lo que dan a entender siempre que les va todo estupendamente.
La gente los admira por sus logros y su estilo, caen bien y sirven de modelo para otros (disfrutan motivando a los demás a cumplir sus sueños). Se adaptan fácilmente a cualquier grupo o compañía, son muy camaleónicos, diplomáticos y encantadores. Tienen la habilidad instintiva de actuar como se espera de ellos sólo echando un vistazo rápido al ambiente.
- La necesidad de brillar les hace representar el papel del chico o la chica de éxito, no se permiten el lujo de ser normales. En lugar de decir lo que piensan, dicen y hacen lo que creen que es aceptable, nunca bajan la guardia ni se permiten ser espontáneos. Se transforman en su propia imagen pudiendo llegar a perderse a ellos mismos por completo, sintiéndose realmente vacíos por dentro.
- Dedican tiempo al gimnasio y a acicalarse esmeradamente. Piensan que su valor viene de la capacidad de atraer y encandilar a los demás, les preocupa ser atractivos, gustar y ser admirados. Pueden llegar a obsesionarse desplegando su encanto para impresionar, alardeando de lo que tienen o han conseguido, promocionándose o exagerando sus dotes con arrogancia.
- Desarrollan miedo a no estar a la altura de la imagen que proyectan, por lo que también temen una conexión emocional profunda con otra persona (encuentran difícil estar relajados totalmente y dejarse llevar).
- Ponen toda su energía en sobresalir en las actividades en las que se enfocan, bien sea trabajo o estudios. Son personas de acción y consecución y suelen proyectar imagen de competencia y aplomo.
- Podrían entrar en competiciones sutiles para demostrar que son mejores y evitar ser eclipsados por otros, incluso atacar o vengarse de los que ponen en duda su valía.
- Son capaces de hacer grandes sacrificios por conservar su integridad profesional y ser eficientes, en ocasiones generándose tensión y poniendo en riesgo su salud y sus relaciones personales. Se pueden quemar o sufrir crisis nerviosas, pero aun así seguirían diciendo que están bien. Desarrollan cierta adicción al trabajo, pues les motiva mucho la posibilidad de progreso profesional.
- Desean recompensas tangibles a sus sobreesfuerzos, reconocimiento (aumentos de sueldo, ascensos, informes positivos, etc.). Sufrir fracasos o contratiempos en la profesión podría desilusionarlos de la vida y de sí mismos, parecer apáticos y agotados.
- Les cuesta relajarse y pueden llegar a pasar sus vacaciones preparando nuevos proyectos profesionales. Les angustia no trabajar o ser productivos. Temen la enfermedad, pues podría significar dejar de hacer las cosas que normalmente hacen, ser ineficientes.
- Suelen representar bien a otras personas, pues son buenos comunicadores y saben mostrar las cosas de manera atractiva y estimulante.
- Por otro lado, la carga de ser el héroe de la familia no les permite buscar apoyo ni consuelo. Les cuesta mucho delegar.
Si, después de leer todo lo anterior, crees que eres una persona eneatipo 3, algunos de estos consejos podrían ayudarte en momentos difíciles:
Lucía es una extraordinaria coach motivacional que posee la habilidad de traspasar las barreras emocionales y generar un clima de naturalidad, cercanía y confianza, lo cual me llevó a lograr lo que necesitaba con resultados realmente increíbles.
Desde la primera sesión, fue como un gran descubrimiento personal. Lucía me ayudó a quitar barreras que me ponía diariamente y a saber realmente los objetivos a los que quería llegar. Por esa razón, a pesar de haberme ido a otro país a raíz del proceso que empecé con ella, sigo teniendo mis sesiones por Skype desde Australia.
Lucía me acompañó en un objetivo que tenía un poco enquistado. Ella me cogió de la mano y me invitó a conseguirlo a mi ritmo, con mis pasos, sin juzgarme. Fue un verdadero despertar. Gracias Lucía.
Gracias a Lucía he aprendido a conocerme mejor, a saber con qué valores me identifico y cuáles son mis objetivos. Además, me ha ayudado, personal y profesionalmente, a luchar por lo que realmente quiero y solucionar mis problemas de una manera que, sin decirme nada, me lo dice todo.
Lucía se implica desde el principio y no sólo durante la sesión. Aunque no nos veamos, en el seguimiento que hace de mis objetivos la noto comprometida y profesional 100%. Agradecido a la persona que me recomendó su trabajo.
En lo que me costó años con otros, obteniendo pobres resultados, ELLA consiguió más en tan sólo dos sesiones. LUCÍA… simplemente increíble. GRACIAS.
Lucía es sinónimo de vocación y amor por su profesión. Sólo aquellos que aman lo que hacen pueden dar lo mejor de sí. Ella disfruta con el eneagrama, la PNL y el coaching y hará que abras los ojos ante tus infinitas posibilidades de mejora.