Eneatipo 8: El Desafiador

Estás bien si eres fuerte y estás al mando de la situación

Principales Rasgos

  • Son personas fuertes a las que les encanta retarse y convencer a otros para que los sigan. Tienen carisma, mucha fuerza de voluntad, perseverancia, aguante y vitalidad. Dejan su sello en todo lo que hacen para lograr su bienestar y el de las personas a las que quieren. Son muy protectores y orientados a la familia.

  • No toleran que ejerzan control sobre ellos, están siempre al mando, se ocupan de lo suyo con mucha determinación, algo que infunde en los demás respeto o intimidación. Son honrados y respetan su palabra; pero también son autoritarios, líderes imponentes orientados a la acción que no llevan bien acatar órdenes. Son autónomos e independientes, maduran rápido y no les gusta estar en deuda con nadie. Desafían el miedo y la vergüenza porque creen que el fin justifica los medios.
  • Son muy resistentes, se creen invencibles y nunca están pendientes de su salud. Temen las heridas emocionales, por lo que se crean una coraza para proteger sus sentimientos y su vulnerabilidad. Tienen miedo a amar porque esto significaría dejarse llevar y perder el control, el cual quedaría en las manos de otro. De hecho, dado su miedo al rechazo, podrían rechazar ellos antes para evitarse ese golpe. Protegiéndose así del sufrimiento, sin duda están sacrificando también el cariño y la intimidad.

Están dispuestos a enfrentarse a quien haga falta, pues saben que es imposible contentar a todo el mundo. Son una exhibición de macho alfa y, con éxito económico, podrían contar con un séquito que acatara sus órdenes sin discusión. Su mayor miedo es que los demás se unan para hacerles frente, por lo que podrían debilitar a sus enemigos minándoles la confianza en sí mismos, desequilibrándoles con órdenes arbitrarias o atacándoles verbalmente.

  • Los ocho suelen ser emprendedores, influyentes y materialistas. Su imán hacia las posesiones podría hacerles tener más de un trabajo o doblar turnos. Les encanta decir esto de aquí es mío. El querer ser los jefes que lo dirigen todo también les supone mucha responsabilidad sobre sus hombros (ellos tienen la visión, la iniciativa, deciden y encima convencen a los demás para seguirles en su ejecución). De vez en cuando repasan sus números para asegurarse de que todo marcha bien. Hacen grandes planes y grandes promesas que les puedan reportar dinero o, al menos, el poder adquisitivo que desean.

  • Son conversadores, extrovertidos, pragmáticos, competitivos y seguros de sí mismos; pero también impacientes, impulsivos, tercos, orgullosos, rencorosos, amenazadores y agresivos. Para hacer ver que pueden con todo, podrían ocultarle estrés y sufrimiento a los demás, lo cual no sería raro que derivara en problemas del corazón o hipertensión. No lloran, no se echan atrás en sus decisiones y no muestran debilidad.

  • También son buenos desafiando e invitando a otros a superar sus propios límites, pues tienen facilidad para ver el potencial. Reaccionan ante las injusticias de manera visceral, defienden a los débiles y podrían meterse en peleas por este motivo. Protegen a todos los que consideran que están bajo su cargo. Bajo su coraza, sin duda hay corazones muy grandes. Son capaces de sentir ternura, y incluso bajar la guardia, especialmente por los niños y los animales.

  • Se rodean de gente que les acepta tal como son. Hablan con franqueza y no les gustan los rodeos. Necesitan saber cuáles son los límites de la otra persona, qué va a tolerar y qué no, y los ponen a prueba con frecuencia (probando, no preguntando). Disfrutan en las reuniones sociales comentando aventuras y les gusta las conversaciones acaloradas, en las que puedan dar más caña y agitar los ánimos. Defienden con pasión sus puntos de vista, son aficionados a las habladurías y al cotilleo. No son amigos de las sutilezas ni conscientes del daño que sus palabras pueden causar en los demás.
  • A la pareja le exigen lealtad, constancia y atención. La modelan para que encaje mejor en sus planes. Opinan de todo en la vida del otro y podrían verse atrapados en celos y posesión, separando a esa persona de familia y amigos. Restan importancia al sufrimiento o las necesidades emocionales de los demás. No miden su fuerza. Cuanto más amenazados y estresados están, más agresivos se vuelven. Tienen el hábito de imponer su voluntad, les gusta crear tensión en el ambiente, intimidar. Podrían acabar gritando e insultando a la otra persona. En los peores casos, y llevados al extremo, podrían ser autores de crímenes pasionales.

Si, después de leer todo lo anterior, crees que eres una persona eneatipo 8, algunos de estos consejos podrían ayudarte en momentos difíciles:

Siente

Siente tus emociones cuando se presenten. La coraza que llevas para evitar la vulnerabilidad y que los demás no te hagan daño, les impide conectar contigo y eso ensancha la distancia entre ellos y tú.

Desahógate

Desahoga tus problemas y frustraciones con gente de confianza, ábrete para poder descargar tu rabia en forma de palabras. Todo aquello que te quedas dentro contribuye a crear una herida que no se cierra.

Recárgate

Disfruta de las cosas sencillas y sal a pasear. A los ocho suele aliviarles bastante el contacto con la naturaleza y el silencio, eso les recarga para poder enfrentarse al día a día con la fuerza que necesitan.

No acapares

El sentirte responsable de tu bienestar material y el de los tuyos hace que trabajes más de la cuenta. Piensa hasta dónde necesitas realmente para vivir, no acapares y sal de la dinámica del tener por tener.

Modérate

Eres una persona fuerte, pero no indestructible. No juegues en la línea de la salud y la enfermedad y modera tus excesos. El cuerpo es frágil, incluido el tuyo, y sin él no podrás liderar nada ni a nadie.

ENEATIPOS
Reformador
Estás bien si haces lo correcto y eres intachable.
Ayudador
Estás bien si los demás te quieren y te necesitan.
Triunfador
Estás bien por tus logros y que piensen bien de ti.
Individualista
Estás bien si eres especial, único y diferente.
Investigador
Estás bien si eres experto en algo o sabes de qué hablas.
Leal
Estás bien si cuentas con el respaldo de los demás.
Entusiasta
Estás bien si tienes una agenda llena de planes variados.
Desafiador
Estás bien si eres fuerte y estás al mando de la situación.
Pacificador
Estás bien mientras no haya conflicto y malestar a tu alrededor.
¿Listo para este viaje?
Iniciar un proceso de coaching siempre ha sido como poner rumbo a un tesoro. Deseas conseguir algo con todas tus fuerzas y te embarcas en una travesía llena de desafíos cuyo final siempre es alcanzar aquello que te propones y volver a tierra con ello. El coaching es la brújula que te orienta en el camino, pero eres tú el único que puede tomar la decisión de aventurarse en lo desconocido para lograr resultados maravillosos que antes sólo podías soñar.
TESTIMONIOS
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Lourdes Casanova
Terapeuta y oradora motivacional

Lucía es una extraordinaria coach motivacional que posee la habilidad de traspasar las barreras emocionales y generar un clima de naturalidad, cercanía y confianza, lo cual me llevó a lograr lo que necesitaba con resultados realmente increíbles.

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Beatriz Corniero
Organizadora de eventos para estudiantes españoles en Australia

Desde la primera sesión, fue como un gran descubrimiento personal. Lucía me ayudó a quitar barreras que me ponía diariamente y a saber realmente los objetivos a los que quería llegar. Por esa razón, a pesar de haberme ido a otro país a raíz del proceso que empecé con ella, sigo teniendo mis sesiones por Skype desde Australia.

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Alicia Polo
Empresaria y propietaria de un gimnasio

Lucía me acompañó en un objetivo que tenía un poco enquistado. Ella me cogió de la mano y me invitó a conseguirlo a mi ritmo, con mis pasos, sin juzgarme. Fue un verdadero despertar. Gracias Lucía.

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Beatriz Galdón
Selección de personal en despacho de abogados

Gracias a Lucía he aprendido a conocerme mejor, a saber con qué valores me identifico y cuáles son mis objetivos. Además, me ha ayudado, personal y profesionalmente, a luchar por lo que realmente quiero y solucionar mis problemas de una manera que, sin decirme nada, me lo dice todo.

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Maro Vázquez
Actor, bailarín y cantante

Lucía se implica desde el principio y no sólo durante la sesión. Aunque no nos veamos, en el seguimiento que hace de mis objetivos la noto comprometida y profesional 100%. Agradecido a la persona que me recomendó su trabajo.

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Fran Franko
Visual artist

En lo que me costó años con otros, obteniendo pobres resultados, ELLA consiguió más en tan sólo dos sesiones. LUCÍA… simplemente increíble. GRACIAS.

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Sergio Arce
Actor, cantante y bailarín

Lucía es sinónimo de vocación y amor por su profesión. Sólo aquellos que aman lo que hacen pueden dar lo mejor de sí. Ella disfruta con el eneagrama, la PNL y el coaching y hará que abras los ojos ante tus infinitas posibilidades de mejora.

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