Estás bien si tienes una agenda llena de planes variados
Principales Rasgos
- Son personas que se entusiasman por casi todo lo que les llama la atención. Son curiosos, optimistas, aventureros, espontáneos, resueltos y pueden tener, incluso, cierto aire infantil. Se dedican a muchos proyectos y piensan siempre por adelantado, es decir, en lo que van a hacer a continuación. Generan muchas ideas y prefieren actividades que les estimulen.
- Suelen ser inteligentes, leídos, elocuentes y ocurrentes. El querer hacer mucho en poco tiempo, les proporciona la habilidad de sintetizar muy bien. Prefieren tener una visión amplia de las cosas a profundizar en ellas, les encantan las primeras fases de cualquier proyecto creativo.
- Tienen agilidad mental y aprenden rápido, además de una buena coordinación mente-cuerpo. No valoran mucho sus capacidades, pues les supone un esfuerzo relativo el adquirirlas, y se consideran expertos en todo. Esto les lleva a no tener claro a qué actividad dedicarse, pues son competentes en muchas de ellas. Podrían hacer varios trabajos o tener varias profesiones. Son productivos, aunque pueden perder la concentración con facilidad, dispersarse, les cuesta enfocarse en una sola tarea.
Quieren satisfacer sus necesidades básicas y también tener comodidades, están más orientados a lo práctico y material. Trabajan mucho, pero también consumen mucho, compran impulsivamente aquello que creen que les va a calmar, llenar su vacío, por lo que podrían caer fácilmente en excesos. Están enterados de las últimas tendencias y se rodean de personas que pueden mantenerles, a su vez, informados sobre ellas. Detestan el aburrimiento, el estancamiento, pues entienden que hay infinitas posibilidades.
- Tratan de estar ocupados para mantener alejado de su mente cualquier indicio de ansiedad. Son amantes de las listas y de llenar todos los huecos de su agenda para no perderse nada. Lo prueban todo para averiguar qué es lo mejor, pasan de una experiencia de satisfacción a la siguiente sin pausa entre ellas. No se detienen a pensar, por tanto no saben tampoco, verdaderamente, qué es lo que están buscando. Podrían sacrificar salud, relaciones personales y finanzas en su búsqueda de la “felicidad”, en la intensa emoción de sentirse vivos. Son expertos en acentuar lo positivo y desviar sus sentimientos incluso ante tragedias importantes.
- Los siete no se toman nada muy en serio. Presumen de muchos compromisos sociales, les gusta la variedad y tienen facilidad para relacionarse con la gente (pero sin llegar a crear dependencias). Tienen mucha energía y se la inyectan a cualquiera, son “el alma de la fiesta”, el centro de atención. Resulta muy difícil seguirles el ritmo sin agotarse. No les gusta estar solos, pueden estar en una relación o en busca de una, pero siempre albergan el conflicto entre quedarse en la que están o ir detrás de otra mejor. Tienen claras sus expectativas y cuánto van a tolerar.
- Aprenden todo mediante ensayo/error, no atienden a consejos, prefieren experimentar todo en primera persona, vivir al límite.
- Cuando se sienten inseguros, se aceleran y parecen nerviosos. Dado que ellos van siempre a gran velocidad, suelen perder la paciencia con la lentitud de otros. Cumplen sus compromisos a medias, cancelarían algo si pensasen que podrían dedicar su tiempo a algo mejor.
- Tienen mucha imaginación y tienden a idealizar en su mente las cosas. Les atraen las personas interesantes o estimulantes, el ingenio y el humor. Fantasean con aventuras futuras. Prefieren los sentimientos intensos de la primera fase del enamoramiento y podrían tener miedo a comprometerse después, tan pronto se familiaricen con esa persona. Son fanáticos de la novedad, podrían enredarse en aventuras amorosas peligrosas o caer en promiscuidad y excesos en el sexo. Son temerarios y amigos de la frase la vida son dos días.
Si, después de leer todo lo anterior, crees que eres una persona eneatipo 7, algunos de estos consejos podrían ayudarte en momentos difíciles:
Lucía es una extraordinaria coach motivacional que posee la habilidad de traspasar las barreras emocionales y generar un clima de naturalidad, cercanía y confianza, lo cual me llevó a lograr lo que necesitaba con resultados realmente increíbles.
Desde la primera sesión, fue como un gran descubrimiento personal. Lucía me ayudó a quitar barreras que me ponía diariamente y a saber realmente los objetivos a los que quería llegar. Por esa razón, a pesar de haberme ido a otro país a raíz del proceso que empecé con ella, sigo teniendo mis sesiones por Skype desde Australia.
Lucía me acompañó en un objetivo que tenía un poco enquistado. Ella me cogió de la mano y me invitó a conseguirlo a mi ritmo, con mis pasos, sin juzgarme. Fue un verdadero despertar. Gracias Lucía.
Gracias a Lucía he aprendido a conocerme mejor, a saber con qué valores me identifico y cuáles son mis objetivos. Además, me ha ayudado, personal y profesionalmente, a luchar por lo que realmente quiero y solucionar mis problemas de una manera que, sin decirme nada, me lo dice todo.
Lucía se implica desde el principio y no sólo durante la sesión. Aunque no nos veamos, en el seguimiento que hace de mis objetivos la noto comprometida y profesional 100%. Agradecido a la persona que me recomendó su trabajo.
En lo que me costó años con otros, obteniendo pobres resultados, ELLA consiguió más en tan sólo dos sesiones. LUCÍA… simplemente increíble. GRACIAS.
Lucía es sinónimo de vocación y amor por su profesión. Sólo aquellos que aman lo que hacen pueden dar lo mejor de sí. Ella disfruta con el eneagrama, la PNL y el coaching y hará que abras los ojos ante tus infinitas posibilidades de mejora.