Estás bien si haces lo correcto y eres intachable
Principales Rasgos
- Son personas que sienten como su misión mejorar las cosas. Pueden hacer grandes sacrificios personales a favor de valores elevados. Son muy idealistas, apasionados, activos, comunicativos y persuasivos (quieren que los demás se interesen por sus causas y creencias). Luchan enérgicamente, y en ocasiones hasta agresivamente, por las reformas que desean en el sistema. Son amigos de las normas, los procedimientos y trabajar con método.
- Son muy perspicaces, juiciosos, civilizados y tienen muchos intereses. En ocasiones pueden ser introvertidos y buscar calma en lugares poco concurridos. Son reservados emocionalmente, pero generosos, amables y considerados.
Reflexionan mucho las consecuencias de sus actos y no actúan en contra de sus convicciones. Esto hace que muchas veces se resistan a sus impulsos e instintos, los cuales no tienden a expresar, sólo a controlar, por lo que, paradójicamente, esto puede desembocar en problemas de resistencia y agresividad. La justificación que encuentran en ser tan estrictos consigo mismos, trazar límites y moverse en ellos, es llegar a ser perfectos y que nadie les sorprenda en error, lo cual les hace tremendamente autoexigentes y vivir en tensión.
- Les cuesta concederse recompensas. Negárselas, a su vez, les genera angustia, por lo que no sería raro que personas de este eneatipo alternaran atracones (impulso) con dietas estrictas (culpabilidad). Precisamente el sentimiento de culpa no les permite la ociosidad, pues siempre hay algo que se puede mejorar con esfuerzo y poco descanso. Podrían caer en la adicción al trabajo. Para un uno, no hay suficiente tiempo al cabo del día para hacerlo todo, no delegan. Suelen reprenderse por no ser puntuales, pero no por hacer horas extra.
- Se sienten obligados a arreglar cualquier lío que encuentren, todo es un peso sobre sus hombros, pues consideran con rabia reprimida que nadie lo haría mejor que ellos. Les cuesta entender que sus métodos, eficaces para ellos, podrían no serlo para otros.
- Ellos deciden lo que está bien y lo que está mal, son jueces, y, de acuerdo a ello, actúan por ser buenos y responsables y los demás, a su lado, pueden parecer menos correctos. A veces se sienten decepcionados con las relaciones humanas, lo que les podría llevar a distanciarse un poco de las personas.
- Pueden sentirse muy a gusto a solas, pero también reuniéndose con otros para compartir, pulir sus ideas y convencerles con ellas. Instruyen sobre la mejor manera de hacer las cosas, en ocasiones con cierta superioridad, cual portavoces, lo que puede generar rechazo en las personas a las que se dirigen, pues lo hacen desde el yo tengo razón.
- Aunque insisten en que nadie debe ofenderse por sus críticas, ellos sí lo hacen y, totalmente irritados, podrían despotricar con facilidad sobre los demás.
- Se preocupan de su bienestar material y de su salud, son muy duros consigo mismos si estas áreas no están a un nivel deseado. Valoran la limpieza, el orden, la higiene, la estética y les horroriza la imperfección. Tienen fijación por corregir, organizar y controlar su entorno. Pueden llegar a prestar atención únicamente a lo que está mal y volverse muy maniáticos.
- Anhelan la pareja perfecta, a la cual idealizan con los mismos valores que ellos y temen que no llegue a estar a la altura de sus expectativas (aparte de críticos, podrían ser controladores). Dan mucha importancia a la fidelidad.
Si, después de leer todo lo anterior, crees que eres una persona eneatipo 1, algunos de estos consejos podrían ayudarte en momentos difíciles:
Lucía es una extraordinaria coach motivacional que posee la habilidad de traspasar las barreras emocionales y generar un clima de naturalidad, cercanía y confianza, lo cual me llevó a lograr lo que necesitaba con resultados realmente increíbles.
Desde la primera sesión, fue como un gran descubrimiento personal. Lucía me ayudó a quitar barreras que me ponía diariamente y a saber realmente los objetivos a los que quería llegar. Por esa razón, a pesar de haberme ido a otro país a raíz del proceso que empecé con ella, sigo teniendo mis sesiones por Skype desde Australia.
Lucía me acompañó en un objetivo que tenía un poco enquistado. Ella me cogió de la mano y me invitó a conseguirlo a mi ritmo, con mis pasos, sin juzgarme. Fue un verdadero despertar. Gracias Lucía.
Gracias a Lucía he aprendido a conocerme mejor, a saber con qué valores me identifico y cuáles son mis objetivos. Además, me ha ayudado, personal y profesionalmente, a luchar por lo que realmente quiero y solucionar mis problemas de una manera que, sin decirme nada, me lo dice todo.
Lucía se implica desde el principio y no sólo durante la sesión. Aunque no nos veamos, en el seguimiento que hace de mis objetivos la noto comprometida y profesional 100%. Agradecido a la persona que me recomendó su trabajo.
En lo que me costó años con otros, obteniendo pobres resultados, ELLA consiguió más en tan sólo dos sesiones. LUCÍA… simplemente increíble. GRACIAS.
Lucía es sinónimo de vocación y amor por su profesión. Sólo aquellos que aman lo que hacen pueden dar lo mejor de sí. Ella disfruta con el eneagrama, la PNL y el coaching y hará que abras los ojos ante tus infinitas posibilidades de mejora.